Una duda que asalta con frecuencia al hispanohablante, más bien al “hispano escribiente, es el uso de los distintos: porque, porqué, por que y por qué. Y es que cada uno tiene un valor y empleo diferente. Veamos.
Porque se usa mayoritariamente como conjunción causal, para introducir la oración subordinada que expresa la causa de la principal: “No iré al viaje porque no tengo dinero”.
Por que, en dos palabras, puede ser:
—La combinación de la preposición por seguida del pronombre relativo que. Este pronombre podría cambiarse por otros relativos (el cual, los cuales): “La verdadera razón por que (por la que) no llegaste a tiempo fue tu impuntualidad”.
—La combinación de la preposición por exigida por un verbo, un sustantivo o un adjetivo, seguida de la conjunción que (preocuparse por, interés por, ansioso por): “No debía preocuparse por que le devolvieran ese dinero”. “Expresó su interés por que el dinero llegara a su destinatario”. “Están ansiosos por que su honradez quede patente”.
Caso aparte es el sustantivo porqué, que significa “causa o motivo”. Como cualquier sustantivo, se usa precedido de un determinante (artículo, posesivo, demostrativo) y admite el plural: porqués. “No entiendo el porqué de tu enojo”. “A menudo no entendemos los porqués de los hijos, y ellos tampoco comprenden nuestros porqués”.
Este porqué no debe confundirse con el por qué en dos palabras, combinación de la preposición por y el interrogativo qué. “¿Por qué no llegaste? No sé por qué no llegué”.
Lo de hoy, amigos, fue una clase de gramática pura y dura. Discúlpenme, pero es un tema recurrente en los correos que recibo.
Luque Maricarmen
Porque se usa mayoritariamente como conjunción causal, para introducir la oración subordinada que expresa la causa de la principal: “No iré al viaje porque no tengo dinero”.
Por que, en dos palabras, puede ser:
—La combinación de la preposición por seguida del pronombre relativo que. Este pronombre podría cambiarse por otros relativos (el cual, los cuales): “La verdadera razón por que (por la que) no llegaste a tiempo fue tu impuntualidad”.
—La combinación de la preposición por exigida por un verbo, un sustantivo o un adjetivo, seguida de la conjunción que (preocuparse por, interés por, ansioso por): “No debía preocuparse por que le devolvieran ese dinero”. “Expresó su interés por que el dinero llegara a su destinatario”. “Están ansiosos por que su honradez quede patente”.
Caso aparte es el sustantivo porqué, que significa “causa o motivo”. Como cualquier sustantivo, se usa precedido de un determinante (artículo, posesivo, demostrativo) y admite el plural: porqués. “No entiendo el porqué de tu enojo”. “A menudo no entendemos los porqués de los hijos, y ellos tampoco comprenden nuestros porqués”.
Este porqué no debe confundirse con el por qué en dos palabras, combinación de la preposición por y el interrogativo qué. “¿Por qué no llegaste? No sé por qué no llegué”.
Lo de hoy, amigos, fue una clase de gramática pura y dura. Discúlpenme, pero es un tema recurrente en los correos que recibo.
Luque Maricarmen
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